miércoles, 23 de septiembre de 2015

El antiguo retablo de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario de Arjonilla

Ildefonso Rueda Jándula

Antiguo retablo en la capilla de la Virgen
del Rosario de la Parroquia de Arjonilla
Recientemente se ha rescatado del olvido una fotografía de inmenso valor histórico-artístico, fotografía que publico gracias a las gestiones de Alfonso Rueda Nevado, mi tío, y a la labor de Juan Antonio Espino, quien posee una gran colección de fotografías antiguas de nuestro pueblo. Se trata de la capilla, retablo y camarín de Nuestra Señora del Rosario en el templo parroquial de Arjonilla. 

La devoción a Ntra. Sra. del Rosario en Arjonilla, al igual que en todo el orbe católico, tuvo su fuerza primigenia a raíz de la Batalla de Lepanto, acaecida el Domingo 7 de Octubre de 1571. Al año siguiente, se instituía la Fiesta de Nuestra Señora de la Victoria, que en algunos lugares quedó fijada para el primer domingo del mes de Octubre, como ocurrió en nuestra localidad y así se viene celebrando desde aquella centuria.

A pocos años de aquel acontecimiento, en 1589 (1) se funda la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de Arjonilla, ante el concejo de la Villa, con imagen que recibe culto en el templo parroquial. Es realmente ésta, la devoción surgida de aquel acontecimiento en el que salió victoriosa la Liga Santa, ya que su origen histórico es más cercano en el tiempo a Lepanto. Los documentos, por el momento, presentan un panorama bien distinto a la opinión generalizada transmitida oralmente acerca de la segunda imagen de Ntra. Sra. del Rosario (Virgen de las Batallas) con sede en la ermita de San Roque. Acerca de una y otra devoción, remito al trabajo ya publicado en “Religión y Cultura” (2)

lunes, 21 de septiembre de 2015

El Inventario "Post Mortem" de los Jiménez Pérez de Vargas, moradores del Castillo de Arjonilla

Ildefonso Rueda Jándula
Publicado en
Boletín del Instituto de Estudios Gienenses. Nº 162. Año 1996

INTRODUCCIÓN

En el estudio de la oligarquía[1] monopolista del poder en los concejos municipales a lo largo de la Edad Moderna, salen a nuestro encuentro las disputas familiares por el control de la empresa edilicia. En el municipio de la modernidad podemos ver una doble actuación por parte de estos grupos dirigentes, por un lado defendiendo los intereses de la monarquía y por otro en las maniobras,  no siempre acordes con las directrices del Estado, para obtener preeminencias sociales en el seno de la comunidad[2]. Esta lucha por un poder, que desde la monarquía es irradiado directamente hacia el municipio, es constatable en Arjonilla, documentalmente entre el siglo XVII y la primera mitad del XVIII, etapa en la que se puede apreciar a través de actas capitulares y protocolos notariales, la actuación de dos grupos de hidalgos, que en ocasiones llegan a enfrentarse en extensos pleitos[3].

Nuestras Calles: "De los Reyes a los Arcos de la Avenida

Ildefonso Rueda Jándula
Artículo publicado en
"Al pie de la Parroquia"

Desde el Botillo, donde hemos permanecido contemplando la Semana Santa, continuamos nuestro recorrido mensual por las calles de nuestro pueblo, y pasamos de largo la calle Llana, no sin antes contemplar la belleza de las curvas que describen la angostura del Botillo en su unión con la calle Llana y toda ésta que se constituye  en una de las vías mejor trazadas desde el punto de vista urbanístico. Según la opinión de los tratadistas urbanos antiguos, por el movimiento de fachadas y los juegos de luces y sombras de los distintos momentos del día, podemos descubrir nuevos escenarios, de acuerdo asimismo con nuestro propio estado anímico. No nos detenemos en la calle Llana, porque ya lo hicimos en esta revista en marzo de 1993. "Al pie de la Parroquia" también es ya, parte de la Historia de Arjonilla.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Nuestras calles: "Desde las Parras hasta el Cristo"

Ildefonso Rueda Jándula
Artículo publicado en
"Al pie de la Parroquia"

Sin lugar a dudas, una de las calles más bonitas de Arjonilla es la calle de las parras, nombrada así hasta el año 1929, cuando pasó a llamarse calle de la Reina Cristina, aunque poco permaneció el rótulo, ya que la segunda república la dedicó a Manuel Azaña y desde la posguerra hasta nuestros días, al Teniente Rueda. Para el pueblo, las Parras será siempre su nombre, desde las palmeras hasta la cruz del cerro las cabras, entre las filas de los naranjos. Nos llama el litófono (piedra que habla) bajo la cruz del cerro: "No hay cruz sin santo, ni santo sin cruz alguna..." y al volver la mirada, con un final que no podemos adivinar, la rectamente trazada calle del Cristo, nombrada desde antiguo, calle de las Nevadas. Las parras y el Cristo, parecen desde la Cruz del cerro, un compás abierto con poco ángulo. Calles que nos recuerdan en este mes de mayo el trajinar de chiquillos con la santa Cruz, "Salve dulce leño, salve dulces clavos..." adornada con las rosas de los huertos, el gran estruendo de los tambores hechos de latas y el rodar del aro, cerro las cabras abajo. Sobre la Historia y el paisanaje de ambas, habla este nuevo capítulo de la serie "nuestras calles".

Nuestras calles: "Las nobilísimas Roperos y Priores"

Ildefonso Rueda Jándula
Artículo publicado en 
"Al pie de la Parroquia"

Si en Arjonilla preguntamos por la calle Roperos y Priores, los informantes nos llevarán hasta la calle Cristóbal Colón. Sin embargo, desconocen nuestros mayores que antiguamente (desde el siglo XVI), estos nombres se referían a calles distintas: Roperos para la actual Alonso Coello y Priores, para Cristóbal Colón. En mayo habíamos subido por la calle de las Parras y recorrido la del Cristo hasta desembocar en este mes de junio en Alonso Coello, una calle que ha llevado siempre el nombre de personajes ilustres ligados a la Historia de esta Villa, y que desde muy antiguo fue llamada Roperos, donde tuvieron solar los hijosdalgo más notorios, escenario de una de las escasas visitas de miembros de la familia Real a este pueblo y del acontecer cotidiano de nuestras gentes. De todo ello trata esta nueva entrega del ambiente histórico costumbrista de nuestras calles.

viernes, 18 de septiembre de 2015

La recolección de aceituna en el siglo XVIII

C/ Misericordia, "El Santo" embarrada por las lluvias
Ildefonso Rueda Jándula
Artículo publicado en la revista
"Al pie de la Parroquia"

En la Edad Moderna, al quedar huérfanos los menores de edad, la autoridad los confiaba al Padre General de Menores, quien adjudicaba un administrador de los bienes que sus progenitores habían dejado “post mortem”, hasta tanto los hijos alcanzaban la mayoría de edad. Las cuentas de esta administración, pasaban por el Concejo de la Villa, y es por lo que se han conservado en casos concretos como el que presentamos a continuación.

Se trata de un expediente de las “Cuentas del Caudal de los menores hijos de Don Fernando de Mendoza y Dª Francisca Godínez de Sandoval”, cuyo tutor era D. Fabián Godínez de Sandoval, vecino de Porcuna. En este expediente se inserta un cuadernillo en el que se anotó la aceituna recogida en 1.720 en los olivares propiedad de este menor, ofreciéndonos unos datos de gran interés sobre la recolección en aquel tiempo.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Sobre la antigua feria de Arjonilla

Ildefonso Rueda Jándula
Artículo publicado en la revista 
"Al pie de la Parroquia"

Nuestro pueblo celebraba el día 8 de Septiembre una feria, en la que se comerciaba excepcionalmente, al igual que en otras localidades de nuestra comarca que aún conservan la parte  lúdica de esta afluencia de arrieros y marchantes. Una singularidad de esta feria era su característica de “franca”, llamadas así en lo antiguo a las ferias y mercados que tenían el privilegio de no pagar alcabalas (impuestos u otros derechos), peculiaridad que hacía más atrayente la concurrencia de los feriantes.

El Ayuntamiento tenía que pagar la “veintena” o impuesto del veinte por ciento, sobre los bienes de propios, desembolso que se registra en los libros de cuentas y que ahora ha permitido conocer la existencia de esta feria. Tan solo hay constancia de esta celebración entre los años 1.594 y 1.597:

Cuenta de 26-1-1595.- “... mas se le pasan en quenta mill maravedís que pareze pagó a Pedro Alonso Blanco por rraçon de la veintena de la feria de dicho año... “

Cuenta de 16-8-1596.- “ ... que pagó a Diego Ximénez Hidalgo por libranza de veinte y cinco de henero deste año treinta y tres rreales porque no cobrase los derechos de veintena en la feria franca de ocho de septiembre que en esta Villa se haze ...”

Cuenta de 11-7-1597.- “... que por librança del dicho qº. de honze de setienbre del dicho año pago a Diego Ximénez Hidalgo tres ducados que hubo de haver de la beyntena que le pudo pertenecer en la feria franca que en esta Villa se haze por nuestra Señora de setiembre...”

Cuenta 30-8-1598.- “... que por libranza del dicho concejo de ocho de septiembre del dicho año pago a Cristóbal Berdejo arrendador de la renta de la veintena de esta Villa mil maravedis que ubo de aver por raçon de la veyntena de lo que se compró y vendio en esta Villa por la feria franca del día de nuestra Señora de Setiembre... “

miércoles, 16 de septiembre de 2015

"Se vende Ayuntamiento"

Ildefonso Rueda Jándula
Artículo publicado en la revista
"Al pie de la Parroquia"

Bueno, no el Ayuntamiento, sino la casa que fue de Ayuntamiento, y no ahora, sino en 1.929. El curioso anuncio, aparece en un libro de marca mayor titulado "Las Maravillas de España. Revista ilustrada internacional trilingüe" publicada en Madrid, con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla, en junio de 1929 y que me ha proporcionado Ana Gómez. Esta publicación contiene información turística de todas las provincias de Andalucía y publicidad de los comercios de cada una de las provincias.

En el capítulo de la Provincia de Jaén, aparecen anuncios de los establecimientos arjonilleros, entre los que destaca éste que reproducimos, del "Gran Bar de Juan Liébana", conocido también como "El Plus Ultra", ya que ocupaba el edificio del antiguo Ayuntamiento, donde aparece sobre el balcón, la inscripción: "Plus Ultra". El anuncio añade: "Casa establecida en el antiguo edificio que ocupaba el Ayuntamiento de esta población. Magnífica portada del siglo XV, cuyo detalle damos y que se vende". Es curioso que ninguno de los comercios de Arjonilla incluyen fotografías en sus anuncios a excepción de éste, que además exagera en la cronología de la fachada, que pertenece al siglo XVII y no al XV. Ganas de venderla.

martes, 15 de septiembre de 2015

UN EPISODIO SINGULAR EN LA FESTIVIDAD DEL CORPUS CHRISTI EN ARJONILLA. Las fricciones entre los poderes civil y religioso de la Villa en la segunda mitad del siglo XVIII

Procesión del Corpus en Arjonilla
a comienzos de los años cuarenta
Artículo publicado por Ildefonso Rueda Jándula
en la revista "Al pie de la Parroquia de Arjonilla"

El esplendor en las festividades del Corpus Christi de los tiempos barrocos había mermado notablemente en la segunda mitad del siglo XVIII, si bien la monarquía borbónica y el Consejo de Castilla habían reglamentado, al igual que lo hicieron los Austrias, la asistencia obligatoria que el pueblo debía prestar al Santísimo Sacramento en sus salidas de los templos, bien sea manifestado en la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo o en el viático de asistencia a los enfermos. El movimiento ilustrado y el triunfo de la razón calaban poco a poco en la ideología  de la época, y así los gobernantes municipales mostraban en ocasiones sus diferencias con respecto al clero local.

El 14 de Junio de 1770, Arjonilla se disponía a vivir uno de los tres jueves del año que según el dicho popular relucen más que el sol. El concejo de la Villa acude con retraso a la manifestación de Jesús Sacramentado y el Clero comienza el oficio sin la presencia de las autoridades municipales, hecho que es interpretado por los regidores como un desaire a la justicia de la Villa. Una vez terminado el Oficio Divino, el escribano comunicó a los mayordomos de las Cofradías que conducían sus imágenes e insignias en la Magna Procesión, que el Ayuntamiento había acordado prohibir esta asistencia bajo pena de cincuenta ducados, y los Cofrades atemorizados, guardaron insignias e imágenes con lo que hubo un gran escándalo entre la población. A raiz de los hechos, surge un pleito conservado en el Archivo Histórico Diocesano, en el que los distintos testigos narran con todo lujo de detalles lo sucedido en aquella mañana.