lunes, 17 de marzo de 2014

Nuestras calles: Vera Cruz y Soledad, calles y cofradías entre la antigua Parroquia de Valrrico

Artículo publicado por Ildefonso Rueda Jándula
en la revista "Al pie de la Parroquia de Arjonilla"

Imagen de Ntra. Sra. de la Soledad,
al fondo antiguo retablo del siglo XVIII
de la ermita, desaparecido en la guerra civil
Desde la ermita de Santiago, donde nos habíamos quedado el mes pasado, por la calle del General Castaños llegamos a la Vera Cruz, antiguo nombre tan sólo solapado por el popular de "calle de la piedra", que nos conduce a la Iglesia de Santa María de Valrrico, que fue el segundo templo parroquial de la Villa después de la Iglesia de Santa Catalina en el Castillo. Vera Cruz es la Cofradía más antigua de cuantas han llegado a nuestros días, ya que la desaparecida Cofradía de Santiago tenía hace siglos este privilegio. Soledad es la devoción mariana de más raigambre en Arjonilla, y entre una y otra, dos calles que se unen en una de las más bonitas construcciones religiosas, cargada de tradición y solera: La ermita de la Soledad, o Valrrico, junto a la fuente primigenia de la riqueza de esta Villa que es el barro. En definitiva, estamos hablando de los mismísimos orígenes de Arjonilla.

De Iglesia Parroquial a ermita.

Si pudiéramos viajar al Arjonilla del siglo XV, hace más de 500 años, junto a la ermita de la Soledad, desde la explanada del templo veríamos un paisaje bien distinto al actual. El pilar estaría más ocupado de casas particulares y el gran barranco de ahora, sería más pequeño, pasando los vecinos del pilar a la Iglesia de Valrrico, a través de un puente de madera. Bajo este puente, un riachuelo procedente de la fuente del pilar. Los domingos tañe la campana de la Iglesia a misa mayor, y el pueblo se congrega , aunque algunos se entretienen comprando carne en los puestos de venta que el carnicero coloca en la explanada de Valrrico. En el día de los difuntos, las mujeres se sientan a oir misa en las sepulturas de sus antepasados y sobre ellas encienden velas, en señal de posesión y pertenencia al linaje del difunto. 

lunes, 3 de marzo de 2014

Ayer y hoy de los cultos tradicionales en honor al Patrón San Roque


Artículo publicado en la revista "Al pie de la Parroquia de Arjonilla"
Ildefonso Rueda Jándula

La piedad popular hacia los santos patronos, es considerada por la liturgia actual como un elemento de fecunda eficacia para las parroquias. En estas fiestas patronales, la Parroquia expresa su tradición espiritual y responde a la necesidad honda de manifestar públicamente su fe. El hecho de celebrarlas cada año, participando todos y englobando la realidad unitaria de la persona, es algo particularmente importante para la fe del pueblo, aunque también nos arriesgamos a reducirlas a un fenómeno puramente cultural y expresivo de una dimensión social y de convivencia comunitaria. Celebración eucarística y convivencia comunitaria, se encuentran para el caso de las celebraciones de nuestro Patrón San Roque, bien desligadas, por cuanto en la fiesta religiosa, numerosa en fieles, la Parroquia se encuentra con Cristo y después, al participar del segundo comensalismo -el ponche-, se pone de relieve la dimensión social de nuestra reunión, en ambos casos bajo el motivo unificador que supone para los arjonilleros la figura de San Roque.

domingo, 2 de marzo de 2014

Las cartas entre el Prior D. Cristóbal Castejón y el Obispo de Jaén. Polémico cabildo de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Arjonilla en 1775


Artículo publicado en la revista "Al pie de la Parroquia de Arjonilla"
Ildefonso Rueda Jándula

En el contexto de las difíciles relaciones que los gobernantes municipales y los priores de la Parroquia de Arjonilla tuvieron en la segunda mitad del siglo XVIII, se encuentran los siguientes documentos epistolares, que el Prior Don Cristóbal Castejón dirigió al entonces Obispo de la Diócesis Fray Benito Marín, sobre la convocatoria de un cabildo de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza de Arjonilla. En el fondo, se encuentran las críticas que desde ambas instituciones se lanzaron en torno al movimiento ilustrado, por la corrupción de los gobernantes frente a un pueblo oprimido y desamparado. Los documentos, conservados en la sala de Cofradías del Archivo Histórico Diocesano, son los siguientes:

sábado, 1 de marzo de 2014

El vino arjonillero. Cosecha de 1770


Artículo publicado en la revista "Al pie de la Parroquia de Arjonilla"
Ildefonso Rueda Jándula

Conocemos la superficie dedicada al cultivo de la vid en Arjonilla, en la primera mitad del siglo XIX, 98 aranzadas –medida equivalente a la fanega-, de viñas que rentaban a sus dueños un total de 91.000 reales. Una superficie de cultivo mayor que la perteneciente al término de Lopera también para el caso de las vides, que en 1751 ocupaban 51 fanegas, en una población que tradicionalmente se ha destacado por este cultivo. En 1819, las viñas de Arjonilla se dividían en 2 aranzadas de primera calidad, 58 aranzadas de segunda y 38 de tercera. Según la contribución territorial e industrial de ese año “ A los renteros de aguardiente se les considera ganaron 1.500 reales de los cuales se bajan 750 por gastos de viajes y escritorio ... Los vendedores de licores ganaron 2.500 reales. Se les bajan por gastos de utensilios 1.200”.