lunes, 26 de diciembre de 2016

Sobre la primitiva imagen de Jesús Preso de la Cofradía de la Humildad

Imagen de Jesús preso (S.XVIII) y sayones. Se conocían
popularmente como "Judillas y Peletillas". Destruidos
durante la guerra civil.
Ildefonso Rueda Jándula

Para la mayoría de nuestras cofradías, la fecha exacta de su fundación supone una incógnita aún por desvelar.  El hallazgo de los primitivos Estatutos y Fundación de la Hermandad de Jesús de la Humildad de Arjonilla en 1732, en el Archivo Histórico Diocesano, nos ha permitido conocer el contexto histórico en el que se produce la fundación de nuestra Cofradía.

El hecho tuvo lugar en 1.732, una fecha muy próxima a la fundación de la confraternidad de soldados marianos del Santo Rosario, (los cargos). Ambas organizaciones, Hermandad de la Humildad y Cargos, mantuvieron esquemas de representación similares, de aspecto paramilitar, y surgen como reacción de un  grupo social concreto frente a la preponderancia de otro ya erigido. Es por lo que los Estatutos de la Hermandad de la Humildad, dejan claro que esta fundación estaría “Sujeta al Sr. Ordinario de este obispado y no a otra persona alguna, sin que la Hermandad de nuestra Señora de la Soledad que la sirven los Caballeros de esta Villa, tenga ni puedan tener sobre esta Cofradía acción alguna sino en el gobierno en las procesiones de Semana Santa.

Uno de los elementos que significarán esta sola sujeción al Obispo, serán los madroños del cíngulo propio de los nazarenos de la Hermandad. Por tanto, queda claro desde los primeros capítulos de los primitivos Estatutos, que la Cofradía de la Humildad surgió en “oposición” a un grupo social privilegiado, el de los Caballeros, que se unían en la Cofradía de la Soledad. En el fondo, encontramos un conflicto de clases, que en el siglo XVIII avanzan las Cofradías ante los cambios que conducirán al Nuevo Régimen.

Túnica de cola, bordada en oro (finales s. XIX
o principios del XX) que perteneció a la imagen
antigua de Jesús Preso. Conservada en la
actualidad por la Cofradía.
De los hermanos fundadores que aparecen en el documento, Alonso Pulido, Melchor de Moya, Diego Gómez, Fernando González, Pedro Barrera, Marcos Aparicio, Manuel Morales, Diego Pérez, Juan Garzón, Tomás Zamora, Sebastián Pérez, José Martínez y Francisco de Paula, ninguno es caballero hijodalgo. Se trata de un grupo de hombres pertenecientes al estado general que con una escasa economía afrontaron la nueva fundación cofrade. Esto quedará patente algunos años después de la fundación, cuando la Cofradía decidió adquirir la primitiva imagen de Jesús Preso, ya que la petición de limosnas para afrontar el coste de la imagen, originó el siguiente pleito que se conserva en la sala de Cofradías del Archivo Diocesano.

“Diego López de Quesada en nombre de Gabriel Hernández Adelfa vecino de la Villa de Arjonilla, y en virtud de su poder que presentó y juró: ante vuestra señoría como más haya lugar en derecho y sin perjuicio de usar de los que a mi parte convenga. Digo que habrá tiempo de siete años poco más o menos que por la Cofradía del Señor de la Humildad situada en la Iglesia de dicha Villa se acordó extrajudicialmente se hiciese una Imagen de Jesús Preso, y que para su costo se dedicasen tres de los hermanos de ella a pedir limosna entre los vecinos del pueblo, la que entrase en poder de mi parte como Gobernador que había sido de dicha Cofradía y uno de los tres nominados demandantes, y en su virtud hasta el presente año se han juntado seiscientos reales a corta diferencia, de los cuales con el fin de su aumento sembró mi parte un penjar de trigo en uno de los antecedentes años, que produjo veinte y una fanegas las cuales entraron en poder de Marcos Aparicio fiscal de dicha Cofradía para que las guardase, y éste, sin consentimiento de ninguno de sus individuos se ha quedado con cuatro de ellas sin ser posible las restituya aunque para ello ha sido reconvenido repetidas veces por mi parte, quien al mismo efecto de que creciese dicha limosna y por haber ofrecido alguna Gabriel Hernández de Mercado, Juan de Lara y Don Blas de Soto vecinos de la referida Villa, prestó a éstos cantidades de maravedís de la que se había recogido, en esta forma; al primero ciento y un reales de Vellón al segundo setenta y cinco y al tercero (que ya es difunto) ciento y cuarenta reales que había de satisfacer en especie de aceite al respecto de diez reales cada arroba, y de este último salió por fiador Tomás Gutiérrez vecino de dicha Villa quien se obligó verbalmente a pagarlos en defecto de aquel y resta a mi parte noventa y dos reales y medio, y atento a la notable falta que estas porciones y la de trigo le están haciendo para satisfacer el importe de dicha Santa Imagen que se está fabricando y ha de dar concluida el artífice para el mes de septiembre próximo del presente año, para que tenga efecto su pago, a vuestra señoría pido y suplico haya por presentado dicho poder y servirse mandar que cada uno de los sujetos arriba expresados (...) declaren por el tenor de este pedimento si es cierto su contexto y que deben a mi parte las cantidades de maravedís relacionadas”

Frontal de la túnica antigua
El pleito concluye con la condena, por parte del vicario general, a que los hermanos cofrades devolvieran las cantidades procedentes de la limosna recolectada, so pena de excomunión.

“Nos el Licenciado Don Antonio de Miranda Presbítero abogado de los Reales Consejos Colegial Huésped en el insigne de Santa María Magdalena Universidad de Salamanca, Gobernador, Provisor y Vicario General deste obispado, por el Iltmo. Y Rvmo. Señor Don Fray Benito Marín mi señor obispo de Jaén del Consejo de su Majestad.


Por el presente mandamos a Juan de Lara Ramírez y Gabriel Fernández Mercado, vecinos de la Villa de Arjonilla, que dentro de tres días primeros siguientes a el de la notificación deste despacho, den y paguen en poder de Gabriel Hernández Adelfa del mismo vecindario, el primero cuarenta y cinco reales, y el segundo sesenta, los mismos que según declaración fecha por los susodichos, en virtud de comisión deste tribunal ante el Prior de la Iglesia Parroquial de dicha Villa, confiesan estarle debiendo a el referido Gabriel Hernández Adelfa, como Gobernador que fue de la Cofradía del Señor de la Humildad situada en dicha Iglesia de las limosnas que recogían los hermanos para hacer una imagen de Jesús Preso lo cual cumplan dentro del expresado término so pena de excomunión”.

De la primitiva imagen de Jesús preso, se conserva una fotografía, en la que la imagen se acompaña de los sayones que se incorporaron al paso, con toda seguridad en una cronología posterior. La imagen muestra en la fotografía una túnica bordada en las mangas, que difiere de la conservada por la Cofradía, y que según la tradición oral perteneció a la imagen de Jesús Preso, destruida durante la guerra civil. Por el estilo del bordado, la túnica que aparece en la fotografía se aproxima en el tiempo a la fecha de la ejecución de la imagen. Además se acompaña de grandes borlones y cíngulos, y de unas potencias de líneas muy interesantes, dieciochescas, con rayos flamígeros.